El principio del Azufre encuentra una de sus expresiones en los tés. Es un remedio de la naturaleza densa, muy cercano a la materia.
Es un principio muy perceptible desde los sentidos, estimulador, reorganizador y sobre todo, que inyecta vida.
Tras un extenso proceso de investigación, encontramos las plantas con
mayor respaldo clínico y hermético para el beneficio en la salud que buscamos
obtener; la aplicación de todas y cada una de ellas está apoyada en una extensa
la bibliografía, a fin de respaldar su eficacia y seguridad biológica.
Estas dos vertientes, la hermética y la clínica, fueron unificadas bajo criterios
de formulación propios de corrientes medicas que ya han utilizado ambos
principios de forma simultánea, como son la medicina árabe y las fórmulas de
Paracelso, padre de la Espagiria.
En Consciencia Integral nos complace poder recuperar para el mundo esta
combinación: la fuerza arquetípica de las plantas ordenadas coherentemente con
su farmacocinética para lograr un remedio que restaure la salud del cuerpo y le
devuelva de forma más sutil su consonancia con el espíritu.
El resultado es maravilloso: una formula herbolaria paracelsiana que al
contacto con el organismo estimula su potencial de autocuración mediante un
estímulo tanto planetario como bioquímico, activando la congruencia entre ambos,
poniendo al ser humano en la sintonía con su orden natural y comenzando a
accionar el engranaje necesario para recuperar la salud.
Los Tés del Maná, tanto en mezcla como individuales, están enriquecidos
con una fórmula de remedios espagíricos (Flores de Bach y remedios planetarios)
diseñada especialmente para potenciar los beneficios particulares que aportan
cada uno de ellos. En esta línea de productos, tenemos la herramienta ideal para restablecer el orden a nivel físico, que necesariamente incide en los demás niveles (emocional, mental e incluso espiritual).