LA CONDUCTA ADICTIVA.

En el Modelo de Semiología De la Vida Cotidiana, el YO es una conciencia que percibe. Suena muy elevado, pero no lo es. La conciencia es la suma de valores adquiridos a lo largo de mi existencia, a través de la cual interpreto e interactúo en el mundo.

El mundo está lleno de experiencias. Hechos que suceden, sin valor, ni juicio. Es a través de esta conciencia que doy valor o juicio a los hechos.

Ahora, ¿Cómo es que percibe esta conciencia? a través de 5 potenciales o antenas, que guardan memorias a lo largo de la vida.

Racional Decodifica toda la información. Es aquí donde interpreto todo lo que percibo del principio de realidad. Si siento hambre, frio, tristeza, calor, lo que significan los hechos para mi.

Emocional Mi capacidad de dar y recibir amor, de admirarme al ver un paisaje, al escuchar música, por ejemplo.

Motriz Capta el volumen en el espacio. La relación del volumen de mi cuerpo en el espacio. Mi capacidad de movimiento, si soy coordinado o no. Mi facilidad para un deporte, mi capacidad de estar quieto, o en movimiento, la motricidad fina.

Sexual Mi capacidad de excitabilidad. De dar y recibir placer sexual.

Instintivo Son las funciones básicas del cuerpo. El sueño, el hambre, la circulación, la respiración, digestión.

Todos ellos están entrelazados, no existimos en abstracto, todo lo que nos sucede es interpretado por cada potencial y sus memorias, sin embargo, la falta de su conocimiento nos hacen pensar de manera fragmentada, como si tuviéramos las piezas de un rompecabezas sin armar. Por ejemplo: *me duele la cabeza y me tomo una aspirina., esto calma el síntoma pero no me resuelve la causa. *Llevo varios días sin dormir y busco un remedio, como una pastilla o un té, incluso puedo generar dependencia a alguna substancia sin saber que realmente la causa no se resuelve así. Pero de pronto me doy cuenta que cada vez se ve más afectada mi salud, o las funciones de mi cuerpo. y sucede que no vemos la relación entre cada uno de los potenciales. Si yo estoy preocupado, genero pensamientos negativos y emociones aflictivas, por lo tanto mi movimiento es más lento, o genero ansiedad; mi apetito cambia, el sueño se altera y así nos vamos tratando de tapar un síntoma y otro sin resolver desde el lugar adecuado el problema.

La autoobservación y conocimiento de las funciones de cada potencial nos da la posibilidad de equilibrarlo, generar pensamientos conscientes y acciones creativas, armar el rompecabezas y ver todo el contexto.

Muchas veces llegamos a la depresión por no poner atención a lo que pensamos o a cómo y desde dónde lo estamos interpretando. Vamos interpretando el mundo desde la carencia y el apego. Es aquí cuando la conciencia se fractura, cuando no he logrado percibir el amor, el apoyo, la comprensión, la inspiración, el conocimiento, el placer , el reconocimiento de manera adecuada. Esto me genera una sensación de falta de pertenencia «nadie me quiere», no me siento parte de ningún grupo y una sensación de desamparo, «no tengo a nadie», «no puedo yo solo»,» no puedo ni conmigo mismo». Es aquí cuando se configura la conducta adictiva y los apegos tratando de sustituir el placer y todas estos valores.

Por eso, lo importante al rehabilitar a una persona, no es el consumo que esta tenga, sino acompañar a la persona a conocer esta fractura del YO y reintegrarla. Que encuentre un sentido de pertenencia y de vida que lo haga amarse y amar a los demás.

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