LA FELICIDAD ES CREADA, ES UN ESTADO MENTAL.

La felicidad no existe en abstracto. Es creada en nuestra conciencia.

Los estados de conciencia oscilan y por lo mismo la felicidad no es un estado permanente. Tampoco lo es la tristeza, ninguna emoción, ninguna situación.

Buscamos la felicidad en elementos externos, como en cosas materiales, relaciones o situaciones. «Pienso que seré feliz cuando tenga una situación económica mejor; con una pareja, o al hacer un viaje esperado», ¡ y sorpresa, cuando llega esa situación nos damos cuenta que no necesariamente eso nos da la felicidad! ¿Porqué? La felicidad está en mi capacidad de disfrutar lo que si hay, lo que tengo. El deseo de tener ciertas cosas nos impulsa a realizar acciones para conseguirlo, no es que este mal, pero poner la atención sólo en lo que deseo y dejar de AGRADECER lo que tengo, me hace infeliz.

Me gusta el ejemplo de ir en una balsa bajando un río, viendo un paisaje lleno de flores, animales hermosos y aromas deliciosos. De pronto veo un venado que me impacta; fijo la mirada en él, volteo la cabeza para seguir viéndolo. La balsa sigue avanzando, sigue habiendo animales hermosos, flores extraordinarias, pero YO no lo veo. No me percato porque mi atención está puesta en tratar de seguir viendo el venado. Me aferro al recuerdo y al deseo. Uno ya pasó, el otro no sé si llegará, y estoy atrapado en esa idea en vez de disfrutar y agradecer cada instante del recorrido que sigue cuesta abajo.

¿Qué me hace feliz? Cada cosa que aparece en el camino, cada situación trae un aprendizaje. Cada persona, no importa cómo sea nuestra experiencia, no importa que aparezcan obstáculos, toda situación es una oportunidad para crecer y aprender de nosotros.

¿Quién soy frente a ciertas personas, o situaciones?

Quizá nunca me creía capaz de perdonar una mentira y de pronto me veo haciéndolo.

Nunca digamos nunca. Frente a ciertas situaciones actuamos como menos imaginamos, centrar la atención en el aprendizaje y agradecer cada instante es la clave para seguir adelante en paz y vivir con tranquilidad. El rencor y la culpa, traen angustia. No mires el pasado para lamentarte sino para aprender, mira el futuro para crear y mira el presente para sentir, para gozar, para descubrir lo que debes aprender, para servir al prójimo.

La felicidad se encuentra en gran medida en el servicio a los demás, en dar amor incondicional; cuando doy, me lleno Agradece la vida, agradece tu cuerpo, agradece tus relaciones, tu hogar, tus capacidades, aún cuando nada de esto sea perfecto.