La vida sucede y los hechos son lo que son, pero los seres humanos tenemos un sistema de pensamientos, creencias y valores con los cuales interpretamos y distorsionamos los hechos.
Estos sistemas están determinados por varios factores, como el lugar en el que vivimos, la familia en la que crecimos, la escuela en la que estudiamos. También tenemos una tendencia al sufrimiento, a la queja, y parloteo, que influyen en la distorsión de ésta interpretación
Es aquí dónde hay que poner atención, ¿ qué estoy pensando?, ¿por qué lo pienso de esa manera?, ¿ qué emoción me genera?, ¿ estoy generando emociones aflictivas o paz interna?
La clave para generar paz interna está en aprender a autoobservarnos, cuestionar nuestras creencias, valores y pensamientos y generar un sistema nuevo que me funcione mejor. Qué estoy pensando y cómo me siento cuando lo pienso, porqué lo pienso de esa manera, y si aún me sirve hacerlo así, ¡darle la vuelta de campana a las emociones y pensamientos aflictivos y generar paz interna!