SOBREVIVIR A UN DIVORCIO.

Puedo decir que soy sobreviviente a un divorcio porque no morí en el proceso.

Yo creo en el matrimonio, pero nadie nos enseña a vivir en pareja. Nadie nos enseñó a conocernos a nosotros mismos y poder tomar esta elección de una manera consciente. 

Esta falta de conocimiento de nosotros mismos en donde de entrada no sabemos si tenemos vocación de soltería, pareja o familia, nos lanza a la experiencia del matrimonio sin herramientas, siguiendo un constructo social en el que a cierta edad lo que corresponde es casarnos y de ahí tener hijos.

Con intuición, amor (o enamoramiento)  y buena voluntad comenzamos este viaje, sin embargo, la rutina, las actividades de cada uno, el cansancio, el estrés, van haciendo que la relación pase de la etapa de enamoramiento a  situaciones muchas veces de crisis.

Cuando no desarrollamos nuestra conciencia o trabajamos la huella de abandono, esto puede desembocar en una separación.

Idealmente debemos buscar un terapeuta o algún método que nos ayude a saber cómo hacer acuerdos, manejar la empatía, y poder dar la mejor versión de cada uno. Comprender en dónde se encuentra el problema y solucionarlo.

Algunas veces la solución es la resolución del vinculo.

Socialmente sigue siendo visto en la mayoría de los casos como un fracaso. En una sociedad donde la mayoría de la población es católica, como Mexico , realmente puede ser aterrador llegar a un divorcio.

Miles de parejas sostienen relaciones conflictivas, con tal de no enfrentar todo lo que implica, ya sea en el ámbito económico, social, familiar o emocional.

Nos llenamos de culpas y rencores. Se requiere de un proceso de auto observación profundo, empatía, y fuerza de voluntad para salir adelante.

Yo diría que requiere valentía, amor propio y a la pareja. Es un proceso que no debemos pasar solos. La construcción de una red de contención y ayuda profesional es muy importante. Ampliar el circulo social, realizar actividades como un hobbie, ir con amigos y familia a pesar de no desearlo. 

Un terapeuta nos ayuda a comprende las etapas por la que se pasa en el duelo de un divorcio, a llegar a una resolución del vínculo mas adecuada.

La liberación de culpas y rencores ayuda al autoestima y la recreación de un proyecto de vida.

Normalmente el autoestima se deteriora después de una separación especialmente si hubo infidelidad o maltrato. Cuando la separación es de mutuo acuerdo o se acaba el amor, es un proceso mas sencillo.

Como todo duelo en la mayoría de los casos se pasa por una etapa de negación, dolor, enojo, es por esto que la ayuda de un terapeuta o especialista es importante para identificar cada una de las etapas. Vivirlas adecuadamente nos ayuda a lograr la compresión y poder reconstruir el autoconcepto, el autoestima y poder generar un proyecto de vida nuevo.

Hacernos consciente de lo que  soy, de lo que sé, de lo que puedo, nos dará esta posibilidad.

Busca siempre la paz interna, se fiel a tu tu proyecto de vida ya sea de soltería, pareja o familia y trabaja la huella de abandono.

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